miércoles, 5 de marzo de 2014

Los hojeros de Suchiapa.

La Espadaña 




Los Chiapanecas forjaron un poderoso imperio que se extendió a lo largo y ancho del valle central de Chiapas durante mas de 500 años, sometieron a los pueblos Zoques y mayas de la región y lograron implantar sus rituales religiosos que aún se conservan sus rasgos más característicos, con la conquista de los españoles muchas de esas tradiciones se perdieron sobre todo de las deidades las cueles fueron destruidas a base de sangre y fuego por los conquistadores sin embargo sus alabanzas, su música, sus danzas y gastronómica lograron preservarla a lo largo de los siglos, algunas de esas manifestaciones las vemos plasmadas en dos rituales que los indios chiapa practicaban para venerar a sus dioses y obtener buenas cosechas, una de ellas es la fascinación por la planta la espadaña cuyo ritual aun no tiene bien definido sus orígenes por los historiadores y la otra conocida como la topada de la flor es un culto arraigado desde los tiempos prehispánicos.





Esta celebración se manifiesta actualmente en 12 localidades del área etnolingüística de los Chiapanecas, que son Chiapa de Corzo, Totolapa, San Lucas, Chiapilla y la colonia del mismo municipio Lázaro Cárdenas, Acala y tres colonias de ese municipio:20 de Noviembre, Buena Vista y López Mateos; además de Guerrero y Flores Magón, ambas colonias del Municipio de Venustiano Carranza, y por último Suchiapa, considerando que el corte de la hoja de la Espadaña (cada 3 de mayo) es una traslación del rito de los Floreros, ya que es el mismo canto en chiapaneca que efectúan.




Alabado en lengua chiapaneca

Niluyarilo nauiñá. Nyhememo

Ipee... Ipee... Ipee… 
Ipee tarihmi hememo, 
moho nyhoui nDiosi. 
Bendito y Alabado sea 
ni Sanctissimo Sacaramento. 
Camo namandi niyacaamo 
tolame tiha sihmimo 
camo lohome lahame loondamec 
camo namosicá namandi ni 
coposone Youá... Tiositamo. 
Nbaa tihaa yaa ipaha, 
ndene loho copangapouá tichelo, 
ndene loho copagapouá yacaamo, 
camo namandi niyá loho rii. 
Posá ta naatohmoñá 
ni handimame laacomo, ni homihi, 
tichelo mindamo yacaamo. 
Sanctissima Corusse 
lahomeña taylondome, 
camo namusicá copangapouá yacaamo 
Chiima simoloña, cahilo, 
namboue Jesusse. 
Bendito y alabado sea 
Sanctissimo Sacaramento. 
Poua tacoiamo Nyhememo. 
Nauiñá Nyhememo. 
Nauiñá Copareina Santa Elena. 
Ipaha tarihmi chememo, 
moho nyhoui nDiosi, 
ouahi camo Jesusse ni Nassareti 
moho ndila manyhiima María. 
Ouahime te lohimemo noho 
moho apaame yaa, cahilo, 
mahue Niluyarilo ngoue.






Flor Divina. Navidad del Señor.

Adelante... Adelante... Adelante...
Vamos todos nosotros señores, 
en el nombre de Dios. 
Bendito y Alabado sea 
el Santísimo Sacramento. 
A la montaña consagrada 
vinimos antes nosotros 
a estar bailando y cantando 
a la autoridad de la montaña 
que es del Padre... El Creador. 
Hasta allá ahora vamos, 
adonde está el abuelo único, 
adonde está el abuelo consagrado, 
a la montaña donde está lloviendo. 
Porque ya es tiempo 
separar los pies, los dos, 
el único día consagrado. 
Santísima Cruz 
es la de los que son cantores, 
a la autoridad del abuelo sagrado. 
Madre eres sólo tú, tan sólo, 
el corazón de Jesús. 
Bendito y alabado sea 
el Santísimo Sacramento. 
El padre antiguo del Señor. 
La navidad del Señor. 
La navidad de Nta. reina Sta. Elena. 
Vamos todos nosotros señores, 
en el nombre de Dios, 
a dar a Jesús de Nazaret 
en brazos de su madre María. 
A dar que se acompañe 
en lo alto ahora, tan sólo 
con esta Flor divina.

© Fotografía Rosalhes Soctón